jueves, 2 de junio de 2016

CONSECUENCIAS DEL CONSUMO DE DROGAS ALUCINÓGENAS 

MARIHUANA , COCAÍNA , BASUCO , HEROÍNA


Las drogas alucinógenas –también llamadas psicodélicas, psicotomiméticas, visionarias o enteógenas– son sustancias que modifican el estado de consciencia, el pensamiento, el estado de ánimo y, especialmente, la percepción. Su característica más peculiar es su capacidad para inducir visiones o alucinaciones. Existen abundantes compuestos con propiedades alucinógenas, tanto sintéticos como naturales.
A pesar de que la más conocida –por su larga historia– es el LSD, actualmente la más utilizada son las setas alucinógenas.
Cada droga o sustancia que ingerimos tiene sus consecuencias en nuestro cuerpo .
 Los efectos más comunes de las drogas alucinógenas son:
  • Trastornos cerebrales que producen desorientación, fantasías, alucinaciones, depresión, paranoia, agresividad, irritabilidad, ansiedad, pánico, psicosis, múltiples cambios de personalidad, pérdida de la memoria, entre otros.  A largo plazo producen daño cerebral irreversible.
  • Deterioran órganos fundamentales como el sistema nervioso central, los pulmones, corazón, hígado, riñón, mucosas gástricas y respiratorias, glóbulos blancos, músculos y articulaciones.
  • Disminuyen las defensas y alteran el metabolismo del  organismo.
  • Produce inflamación en las encías y los dientes se ablandan hasta producirse la pérdida de éstos.
  • Deterioro del aspecto físico producido por el insomnio, agotamiento y vejez prematura.
  • La cocaína genera deseo sexual intenso, por lo que aumenta el riesgo de relaciones sexuales sin protección y sus consecuencias como embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual. Otras drogas alucinógenas generan otros tipos de trastornos sexuales como la impotencia.
  • Pérdida del apetito, nauseas, vómitos, sensación de ahogo, entre otras.
  • Disminución de las capacidades relacionadas con los sentidos como el olfato.
  • Perdida de auto control y dominio de sí mismo.
  • Cuando las drogas son inyectadas, producen infecciones bacterianas de los vasos sanguíneos,  abscesos en los tejidos blandos, venas marcadas u obstruidas y enfermedades infecciosas como hepatitis o VIH/SIDA